Por Pablo Candi
Que un afroamericano, un negro, pudiese llegar a la presidencia de los Estados Unidos parecía un hecho insólito, reservado tan solo a la ficción de películas o series de televisión. Que después de derrocado y asesinado el dictador iraquí Sadam Hussein, transformado en el Enemigo Nº 1 en la farsa de la invasión de Estados Unidos a Irak ¿Quien podría haber vaticinado que el próximo presidente estadounidense se llamaría Hussein?
Pues bien, Barack Hussein Obama es el 44ª presidente de los Estados Unidos y el primero que representa a una minoría racial en un país de pesada historia racista y segregacionista.
De descendencia africana directa (Kenia) y nombre de origen musulmán, el nuevo presidente norteamericano llegó al poder prometiendo cambios: “We Need Change”.
Es cierto que en el país más poderoso del mundo la democracia es un mero formalismo, ya que está compuesta por solo dos partidos políticos, uno de derecha (Republicano) y otro de derecha moderada (Demócrata) y en la formación del nuevo gabinete queda comprobado que al menos en política internacional no habrá mayores sorpresas.
La sorpresa la dio la comunidad artística norteamericana otorgándole al candidato demócrata un apoyo masivo e incondicional en el camino que lo llevó al gobierno.
Russell Simmons, considerado el padre del Hip Hop, declaró que “la elección de Barack Obama, una clara voz progresista, es el reflejo de las políticas Hip Hop y el legado de la floreciente nueva consciencia americana”.
Will.I.Am, de Black Eyes Peas, se puso a la cabeza de la campaña con el exitoso video “Yes we can” (Sí, podemos), uno de los más vistos en internet y que la famosa presentadora de T.V. Oprah Winfrey consideró como la clave en la campaña electoral del ahora Presidente electo.
Pero Obama fue apoyado por agrupaciones tan disímiles en sus propuestas como en sus posturas políticas, desde los históricos y combativos Public Enemy hasta las superficiales aunque muy sexys Pussycat Dolls, pasando por 50 Cent, Beyoncé, Mariah Carey, Jay-Z, Ludacris, Janet Jackson, John Legend, Jack Johnson, Mary J. Blige, Puff Daddy, Alicia Keys. Outkast, Common, Lenny Kravitz, o Kanye West. Muchos de ellos hicieron shows a beneficio de la campaña, prestaron su imagen o donaron canciones para el disco “Yes, We Can”.
Pero además muchos de los símbolos vivos de la música negra como Stevie Wonder o Herbie Hancock apoyaron abiertamente al demócrata. También se sumaron los músicos latinos como Jennifer Lopez, Don Omar, Paulina Rubio, Alejandro Sanz, y los músicos blancos de diversos géneros desde los veteranos del rock como Bruce Springsteen, Neil Young o Roger Waters de Pink Floyd hasta los recientes Fall Out Boy, Death Cab For Cutie o Scarlett Johansson pasando por Norah Jones, Bon Jovi, Celine Dion, Bryan Adams, Sheryl Crow, Bob y Jakob Dylan, Cyndi Lauper, Slash y la lista sigue interminablemente.
Barack Obama habría anunciado con su enorme sonrisa que si ganaba las elecciones llevaría a la Casa Blanca música negra. Su lista de canciones predilectas son básicamente del soul y el funk pero junto a la generación de Marvin Gaye, Isaac Hayes o Sly Stone, también suma a los precursores del orgullo negro de los 50, los grandes del Jazz: Miles Davis y John Coltrane.
Todos deseamos que inspirado en el ritmo de la música negra el nuevo presidente estadounidense haga un gobierno justo, humanitario y alejado de las guerras. De la afinación de sus decisiones depende mucho el equilibrio y la armonía de toda la humanidad.
Para Good News
Martes 2, Diciembre 2008
Que un afroamericano, un negro, pudiese llegar a la presidencia de los Estados Unidos parecía un hecho insólito, reservado tan solo a la ficción de películas o series de televisión. Que después de derrocado y asesinado el dictador iraquí Sadam Hussein, transformado en el Enemigo Nº 1 en la farsa de la invasión de Estados Unidos a Irak ¿Quien podría haber vaticinado que el próximo presidente estadounidense se llamaría Hussein?
Pues bien, Barack Hussein Obama es el 44ª presidente de los Estados Unidos y el primero que representa a una minoría racial en un país de pesada historia racista y segregacionista.
De descendencia africana directa (Kenia) y nombre de origen musulmán, el nuevo presidente norteamericano llegó al poder prometiendo cambios: “We Need Change”.
Es cierto que en el país más poderoso del mundo la democracia es un mero formalismo, ya que está compuesta por solo dos partidos políticos, uno de derecha (Republicano) y otro de derecha moderada (Demócrata) y en la formación del nuevo gabinete queda comprobado que al menos en política internacional no habrá mayores sorpresas.
La sorpresa la dio la comunidad artística norteamericana otorgándole al candidato demócrata un apoyo masivo e incondicional en el camino que lo llevó al gobierno.
Russell Simmons, considerado el padre del Hip Hop, declaró que “la elección de Barack Obama, una clara voz progresista, es el reflejo de las políticas Hip Hop y el legado de la floreciente nueva consciencia americana”.
Will.I.Am, de Black Eyes Peas, se puso a la cabeza de la campaña con el exitoso video “Yes we can” (Sí, podemos), uno de los más vistos en internet y que la famosa presentadora de T.V. Oprah Winfrey consideró como la clave en la campaña electoral del ahora Presidente electo.
Pero Obama fue apoyado por agrupaciones tan disímiles en sus propuestas como en sus posturas políticas, desde los históricos y combativos Public Enemy hasta las superficiales aunque muy sexys Pussycat Dolls, pasando por 50 Cent, Beyoncé, Mariah Carey, Jay-Z, Ludacris, Janet Jackson, John Legend, Jack Johnson, Mary J. Blige, Puff Daddy, Alicia Keys. Outkast, Common, Lenny Kravitz, o Kanye West. Muchos de ellos hicieron shows a beneficio de la campaña, prestaron su imagen o donaron canciones para el disco “Yes, We Can”.
Pero además muchos de los símbolos vivos de la música negra como Stevie Wonder o Herbie Hancock apoyaron abiertamente al demócrata. También se sumaron los músicos latinos como Jennifer Lopez, Don Omar, Paulina Rubio, Alejandro Sanz, y los músicos blancos de diversos géneros desde los veteranos del rock como Bruce Springsteen, Neil Young o Roger Waters de Pink Floyd hasta los recientes Fall Out Boy, Death Cab For Cutie o Scarlett Johansson pasando por Norah Jones, Bon Jovi, Celine Dion, Bryan Adams, Sheryl Crow, Bob y Jakob Dylan, Cyndi Lauper, Slash y la lista sigue interminablemente.
Barack Obama habría anunciado con su enorme sonrisa que si ganaba las elecciones llevaría a la Casa Blanca música negra. Su lista de canciones predilectas son básicamente del soul y el funk pero junto a la generación de Marvin Gaye, Isaac Hayes o Sly Stone, también suma a los precursores del orgullo negro de los 50, los grandes del Jazz: Miles Davis y John Coltrane.
Todos deseamos que inspirado en el ritmo de la música negra el nuevo presidente estadounidense haga un gobierno justo, humanitario y alejado de las guerras. De la afinación de sus decisiones depende mucho el equilibrio y la armonía de toda la humanidad.
Para Good News
Martes 2, Diciembre 2008

1 comentario:
- Excelente artículo. El mejor que leí hasta ahora sobre el tema del BurackObama. NC.
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